Considerado mundialmente como uno de los maratones más demandantes tanto física como mentalmente, el maratón de la Gran Muralla China en su edición Nº 17 logró convocar a 2444 participantes de 60 naciones.
Entre los atletas que se enfilaron en la línea de salida estuvo nuestro compañero Pedro Gracián y el coach Marco A. Sánchez, quienes lograron cruzar la meta después de un recorrido de 42 kilómetros a través de la muralla. Pedro cruzó la meta con un tiempo de 6:24:36 horas, en tanto que el coach Marco finalizó con una marca de 6:50:13 horas.
Fue algunos meses atrás cuando Pedro tomo la decisión de afrontar el reto de realizar un maratón en la Gran Muralla China, sin pensarlo dos veces solicitó la ayuda de nuestro coach Marco A. Sánchez haciéndolo participe tanto como entrenador como compañero en esta gran aventura. Largas jornadas de entrenamiento, muchos kilómetros recorridos, cientos de escalones, ciclismo, natación, trabajo de fuerza y resistencia fueron algunos de los elementos que integraron su preparación.
Habiendo cumplido con su entrenamiento al pie de la letra y llegado el momento, lo único que los separaba de estar en la línea de partida del Maratón de la Gran Muralla China era un largo viaje al continente asiático, donde a su llegada pasarían algunos días para adaptarse al clima y sobre todo al cambio de horario. Situaciones imprevistas no pueden ser la excepción cuando estas apunto de participar en un evento, una inflamación en el pie de Pedro sería el ingrediente extra para afrontar el reto de correr con la molestia de una lesión. Sin embargo en casos como estos, la fortaleza física no siempre basta para superar estas adversidades. Tanto Pedro como Marco, contaban con el apoyo de sus familiares, amigos y compañeros de Trimas quienes a pesar de la distancia y gracias a la tecnología estuvimos presentes en todo momento para alentarnos y mandarles buena vibra.
El momento esperado llegó, hora de dejar la comodidad del hotel para iniciar con una de las pruebas más demandantes para ambos en su experiencia como deportistas. Pedro y el coach Marco en la línea de partida con una pequeña bandera mexicana como estandarte que representaba el orgullo por su país. La adrenalina corriendo por sus venas soló se libera cuando dan el banderazo de salida. 5,163 escalones entre largas subidas y abruptas bajadas les esperan a lo largo de 42 kilómetros. Poco a poco pasan los kilómetros, el entusiasmo de superar la prueba es la primer fuente de energía.
La belleza de una de las maravillas del mundo acompañaba a los competidores como una constante motivación. Parte del recorrido atraviesa por pueblos y villas que circundan la muralla donde las muestras de apoyo de la gente refrescan incluso más que el agua para reponer líquidos.
Quien ha participado en una maratón, conoce o ha escuchado la famosa “pared”. En este evento la frase cobra vida literalmente del kilómetro 30 al 36 una ganancia de altura de 300 metros a través de la muralla, sin duda es una de las etapas más críticas del maratón que pone a prueba las resistencia de los corredores. Para los Trimas, esta parte del recorrido fue superada gracias a la buena preparación física y al mutuo apoyo entre Pedro y Marco, cuando uno estaba a punto de flaquear el otro estaba ahí para animarlo a dar el siguiente paso y fue así que lograron sortear la parte más difícil de la ancestral ruta.
Cuando menos lo esperaron estaban a escasos pasos de cruzar la meta, el bullicio de espectadores les daban el último aliento para entrar con los brazos en alto y con la felicidad de haber superado el Maratón de la Gran Muralla China. Una que vez que ambos recuperaron el aliento, se tomaron la obligada foto con el arco de meta de fondo. Nuestros compañeros se mostraron orgullosos en todo momento de la competencia de representar al equipo Trimas y a nuestro país en eventos de talla internacional.
Felicitamos a los Trimas por conquistar el Gran Maratón de la Muralla China.